La primera impresión siempre es por los ojos, no nos vamos a engañar. Y en tu tienda online ocurre lo mismo.
Está claro que esa primera impresión se produce al ver el producto y comprar. Pero cuando éste llega a casa del cliente y el proceso de compra se convierte en una bonita experiencia, el poder va más allá.
El packaging realmente está haciendo su función, cuando tu cliente se emociona con el regalo que acaba de recibir y pasa a ser un cliente fiel, que seguramente volverá y te recordará.
¿Y cómo conseguimos eso con un simple envoltorio?
Es la primera pregunta que seguro te harás, porque como una simple caja o bolsa puede atrapar de esta forma.
En alguna ocasión, hablando de packaging, me han llegado dudas del tipo: «bueno, esto simplemente sería poner el logo de la marca y ya queda una caja bonita», o «no hace falta que diseñes la bolsa, ya pondremos la pegatina con nuestro logo y listos».
Y aquí es donde está el primer error. Un packaging no es una caja a la que le ponemos nuestro sello y listos.
El packaging debe ser la experiencia del cliente desde que recibe esta caja, la abre y descubre todo lo que contiene.
Pongamos otro ejemplo: si compras unos zapatos de calidad y te llegan en una simple caja gris y en la bolsa de mensajería, no tendrá nada que ver con unos zapatos que llegan en una caja original, que transmite un buen mensaje, en una bolsa pensada y cuidada, etc.
Seguramente, a simple vista, los primeros zapatos serán más baratos que los segundos, pero no siempre es así.
Esto ocurre cuando te centras exclusivamente en tu producto y restas importancia en este envoltorio. El packaging hará que tu producto sea diferente y que me interese por él solamente por ello.
Veamos otros ejemplos.
- Una tienda de dulces. Si tiendas de dulces y golosinas hay a montones. ¿Cómo diferenciarte? Creando un packaging exclusivo que convierte las golosinas en toda una experiencia.
- ¿Cuántas tiendas de ropa infantil hay? Message in the bottle ha sabido hacerlo muy bien con estos packs de botellas donde en su interior encontrarás la ropita. No tengo niños, pero me la compraría solo por el pack 😉
- ¿Y que me dices de Dilo bonito? Regalar unas flores, unos bombones o unas galletas es típico, pero, ¿y si podemos hacerlo diferente y elegante? De esta forma deja de ser un tópico para ser original.
Ahora que ya has visto diferentes situaciones, seguro que se te ocurren mil ideas para darle una vuelta a tus envoltorios. O quizás ya tienes un packaging que enamora y eso es lo que hace que tus clientes estén ahí siempre.
Te voy a mostrar otras marcas que también han apostado por ello y que hemos trabajado en el estudio:
- Kitéalo. Kits de bordado, en el que el interior ya es original de por si y eso debe verse en un primer vistazo en el packaging. Por ello está todo al detalle, bolsas, etiquetas, cartoncillos donde colocar los hilos, cajas, etc.
- El estilo que te hace feliz. En este caso se trabajó mucho. Un libro siempre llega en una caja de cartón típica y no queríamos eso. Nuestro objetivo era que no quisieras ni tirar el sobre en el que viene enviado.
- Copywriting y chocolate. Este pack sorprendió a más de uno las pasadas navidades y muchos seguro no lo olvidarán. Y es que cuando juntas varios conceptos triunfadores, el pack debe estar a la altura.
Y tu, seguro que has comprado alguna que otra vez por la vista. ¿Nos recomiendas algún otro producto que lo quieras? ¿Te ha sorprendido gratamente algún pedido por cómo lo has recibido? Cuéntanos tu experiencia 🙂
