5 Trucos infalibles para elegir los iconos de tu web

Que el uso de iconos es algo que está a la orden del día, es algo que doy por hecho que sabes. El problema viene cuando tienes que usarlos. A simple vista, parece fácil: te descargas un icono, o varios, y lo pones donde quieres, ¿verdad?

Pero la realidad no es así. Cuando los iconos que usas no son del mismo estilo, no dan buen resultado. Y ahí radica la complicación de saber elegir correctamente los iconos con los que vas a trabajar.

En este post voy a contarte cómo elegir correctamente tu iconografía, saber trabajarla y hacer que funcione para que te dé buenos resultados y sea estética visualmente.

Posiblemente hayas visto miles de millones de ejemplos de páginas web, PDFs, folletos, etc. en los que se usan iconos. Y, aun así, hay algunos que entran directamente por la vista y otros que no tanto. Eso es debido a que los iconos que se han elegido no están bien trabajados.

Lo ideal es que, cuando quieras usar iconos, sea un diseñador o ilustrador quién te los haga. Pero, siendo realistas, pocas veces ocurre algo así. Por eso quiero contarte todo lo que debes saber a la hora de trabajar con iconografía, para que evites algunos errores muy comunes y tus iconos triunfen.

¿Listo? ¡Pues empecemos!

Primer truco: Grosor de la línea

Este es un error básico y muy, muy común. Muchísimas veces he visto webs en las que se usa iconografía muy seguida (es decir, tres iconos juntos, por ejemplo) en los que cada elemento tenía un grosor distinto. Visualmente, crea un efecto muy poco estético.

El grosor de las líneas de los iconos debe ser el mismo o, por lo menos, que dé esa sensación visualmente. 

Segundo truco: ¿Redondeados o cuadrados?

Hay que tener en cuenta cómo terminan las líneas de los iconos: en punta redondeada o cuadrada.

Parece una tontería, pero es un detalle importante porque puede hacer que la familia de iconos sea perfecta o no.  Intenta que todos los iconos que uses tengan la misma terminación.

Tercer truco: El estilo del icono

Hay miles de formas de crear una iconografía. Debes ir con cuidado de no mezclar iconos lineales, con iconos rellenos e iconos que están metidos dentro de formas geométricas. Todos tienen que ser iguales, en ese sentido.

Es decir, si siempre usas iconos lineales dentro de círculos, intenta que todos sean iguales. No tiene sentido que uno esté dentro de una redonda, y el otro vaya “suelto” y completamente pintado.

Cuarto truco: El relleno marca la diferencia

Hay que ir con cuidado con el relleno del icono, es decir, cómo está pintado. No queda bien mezclar iconos que están totalmente rellenos con otros que lo están parcialmente o que, directamente, son puramente lineales.

Como siempre, busca que todos tengan el mismo tipo de relleno para que den una sensación de coherencia visual.

Quinto truco: El tamaño

Hay que intentar que los iconos estén alineados entre ellos y que todos tengan el mismo tamaño.

Eso sí, hay que tener en cuenta que a veces el ojo humano engaña y aunque estén todos al mismo tamaño, parece que algunos sean más pequeños que otros. Así que ajústalos para que, visualmente, todos parezcan iguales.

Ahora ya tienes los cinco trucos necesarios para elegir tus iconos y trabajar con ellos asegurando el éxito. Intenta seguirlos y verás como cambia la sensación que te da allí donde los uses.

Pasarás de unos iconos desaliñados a unos bien estructurados, ordenados y coherentes en unos pocos pasos. ¿Te animas?